Entrevista | Luis S. Villacañas de Castro Profesor y escritor

Luis S. Villacañas de Castro: "La imaginación es la forma en la que me acerco al mundo"

Luis S. Villacañas publica su primer libro de ficción, «Los niños suicidas y otras catástrofes», una recopilación de textos de los últimos 20 años

Luis S. Villacañas posa con su libro "Los niños suicidas y otras catástrofes".

Luis S. Villacañas posa con su libro "Los niños suicidas y otras catástrofes". / Levante-EMV

Begoña Jorques

Begoña Jorques

Luis S. Villacañas es profesor de la Universitat de València y, aunque ya ha escrito otros libros -de corte académico y un ensayo autobiográfico- se acaba de lanzar a la ficción. Los niños suicidas y otras catástrofes (Guillermo escolar Editor) recoge, en una primera parte, la novela Los niños suicidas, una historia de cuatro personajes que intentan sobrevivir en un mundo de guerras y éxodos, terremotos, incendios e inundaciones. En Otras catástrofes, un conjunto de 13 relatos cortos, el desastre se manifiesta en la locura de la cabeza del narrador que llega a dudar de su propia existencia. 

Villacañas (València, 1982) explica a a Levante-EMV que la primera parte del libro, Los niños suicidas, la escribió entre 2001 y 2005. «Es una mirada de cuando yo era un joven de 20 años en València, empezaba la carrera, es un periodo de transformación, de mí mismo y del mundo con el atentados de las Torres Gemelas, la guerra de Irak, los atentados de Madrid, los tsunamis. Hace referencia a mis recuerdos de la adolescencia, de jóvenes llenos de vida, con un exceso de energía que no podían a veces canalizar de forma constructiva, porque la sociedad tampoco les daba la oportunidad y les hacía recurrir a drogas, a sexo compulsivo, alcohol, juegos violentos». Pese a ser textos que abarcan dos décadas, Villacañas señala que «sí hay una unidad interna, que soy yo, pero también se debe a mis referentes literarios, a un uso de la fantasía, una presencia de la imaginación y de escritores, sobre todo de la tradición norteamericana. No es un libro realista, la fantasía enriquece la realidad, la transforma y trata de sacar todas las capas que hay en ella». En cuanto a los relatos, matiza que «tienen más que ver con esos gestos simbólicos, desesperados de un narrador que trata de alcanzar esa realidad». 

Fuente de inspiración

Sobre su fuente de inspiración apunta que «son acontecimientos de mi vida diaria, mi familia, pensamientos, pero enriquecidos por mi imaginación y fantasía que se nutre, a su vez, de una tradición literaria de Kafka, Beckett, Borges, de Virginia Woolf,... una tradición literaria muy imaginativa, como vía para desentrañar y ver toda la riqueza de la realidad».

Villacañas incide en que «hay mucho de autobiográfico» y «la imaginación como forma en la que yo me acerco al mundo. Eso lo trato de desarrollar dentro de mi familia o con mis estudiantes». «Muchos de estos textos -añade- salen de los cuentos que les leo a mis hijas, bien transformados, y muchos de tener que inventarme cuentos para ellas. La vida siempre me da oportunidades de pensar en manera literaria».

Villacañas aborda sin complejos en sus relatos el tema de la muerte. «Al narrador se le presenta, sobre todo, ante la falta de realidad, ante la pobreza de la realidad, el ensimismamiento generalizado, la naturalización de lo que no parece natural ni normal; a veces la muerte se presenta como vía de escape, frente a tanta fake new, tanta artificialidad, tanta virtualidad. La muerte se presenta como lo finalmente real».

El arte en la vida

Respecto a su salto a la ficción, Villacañas recuerda que la ficción siempre ha estado presente en su literatura y defiende que «el arte tiene que estar inscrito en la vida de uno, aunque no te publiquen». «Tampoco sé cuántos escritores habrán publicado algo después de 20 años», dice entre risas. Esa ‘tranquilidad’ «me ha permitido mirarlo, releerlo, porque han cambiado los ojos con los que yo lo había escrito». Si después de ese tiempo, «tienes la suerte de publicar, genial, y si crees en tu trabajo hay que luchar para que te publiquen, pero siempre sin obsesionarse, porque la obsesión no forma parte de la labor artística».

Villacañas presentará Los niños suicidas y otras catástrofes el próximo sábado 1 de junio a las 18.30 horas en la librería «La primera», en la calle Guillem de Castro.

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