"Invertir en tecnología permitirá la intermodalidad del corredor"

Ser intermodales. Esa es la máxima a la que debe dar respuesta el transporte de mercancías en el contexto actual, una forma innovadora de transferencia de personas y bienes a través de carreteras, ferrocarriles y barcos de manera eficiente. Para ello resulta imprescindible una buena sinergia entre todos los medios de transporte que facilite nuevas soluciones adaptadas a los retos del futuro, un futuro sostenible.

Con tal de analizar la coyuntura actual de la movilidad y el transporte en la zona geográfica que compete al arco mediterráneo, Levante-EMV ha creado un Consejo Local de València compuesto por 17 entidades referentes a nivel autonómico y liderado por el comisionado del Gobierno para el desarrollo del corredor mediterráneo, el valenciano Josep Vicent Boira, con la presidencia del director del periódico, José Luis Valencia.

Este comité está formado por la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas; la rectora de la Universitat de València (UV), Mavi Mestre; el rector de la Universitat Politècnica de València (UPV), José Esteban Capilla; el secretario general de UGT País Valencià, Ismael Sáez; la secretaria general de CC.OO País Valencià, Ana García Alcolea; el presidente de la CEV y vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Salvador Navarro; la presidenta de la Asociación de Empresarias y Profesionales de València (EVAP), Marta Iranzo; el secretario general de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Diego Lorente; la presidenta de la APV, Mar Chao; el expresidente de Puertos del Estado y de la Autoridad Portuaria de Castellón y catedrático de Computación e IA de la Universitat Jaume I (UJI) con proyectos de digitalización de la gestión portuaria, Francisco Toledo; el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rubén Ibáñez; el presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Luis Rodríguez; el presidente de la Cámara de Comercio de València, José Vicente Morata; la CEO de Transfesa Logistic, Idoia Galindo; el director de Hidrógeno Verde en España y delegado Institucional de Iberdrola en la Comunitat Valenciana, Iban Molina; la directora de Educación y Conocimiento de la Fundación Repsol, Arantza Hernanz; y la delegada territorial de Red Eléctrica para la Comunitat Valenciana y Murcia, Maite Vela.

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Este consejo de expertos se creó en el marco de la primera edición del Foro Económico y Social del Mediterráneo, impulsado por el grupo editorial Prensa Ibérica en colaboración con la Fundación ‘la Caixa’, con el objetivo de reunir a todos los agentes implicados y crear un espacio de diálogo, que resulte en un marco de colaboración y compromiso y sirva como punto de partida para identificar y promover iniciativas empresariales y de gobernanza.

Así pues, los diarios generalistas del grupo en el arco mediterráneo han formado ocho consejos locales que han analizado un reto económico y social que afecta directamente a su zona de influencia.

Ser intermodales

Empresarios y sociedad civil se han unido en su reivindicación por un mayor avance del corredor mediterráneo, pues a pesar de las inversiones y esfuerzos, las obras han avanzado de «manera lenta y el nivel de ejecución diverge mucho entre tramos» destacó José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio de València, durante su intervención en una de las sesiones celebradas por el comité de expertos. También añadió que una de las máximas que inspira el foro es que esta infraestructura «debe complementar al corredor atlántico, y viceversa».

El primero de ellos fue el estado de las conexiones ferroviarias y portuarias de la zona mediterránea, que calificó de «en construcción», pues son precarias con el puerto de Barcelona y están en obras con el puerto de Tarragona, Sagunt y València.

Asimismo, José Vicente Morata hizo hincapié en la posible «saturación» de la capacidad de transporte en pocos años, poniendo de ejemplo el baipás viario de València o el tramo ferroviario entre Girona y Barcelona, Girona y la frontera.

La tercera debilidad se centró en el retraso del punto crítico de València (eje central entre Madrid-Barcelona-Alicante), con el túnel pasante o la doble plataforma de ancho internacional entre Castelló y València, que «puede provocar importantes cuellos de botella que desanimen al sector empresarial a utilizar el transporte ferroviario como alternativa a la carretera», apuntó.

Por tanto, «urge incentivar el uso del transporte ferroviario en España y en los intercambios con los mercados exteriores (especialmente con Europa) , además de acelerar la infraestructura y facilitar la conexión con las otras modalidades de transporte: carretera, marítima y aeroportuaria. Pero también con los grandes polos industriales que existen a lo largo del corredor, como los grandes parques automovilísticos de Almussafes, Martorell y Zona franca de Barcelona o el clúster del azulejo en Castellón», según la corporación que preside José Vicente Morata.

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Las inversiones en infraestructuras como el corredor mediterráneo «deben ir acompañadas de combustibles alternativos, soluciones digitales, sistemas de transporte inteligentes, las ventanillas únicas y mejores conexiones multimodales», declaró el presidente de la Cámara de Comercio de València. Esta sería la fórmula a implementar para «ganar en competitividad en pocos años y no quedar obsoleto».

Por otra parte, entre las amenazas detectadas, J. V. Morata nombró el estado de las obras en el país vecino, lo que afectaría a las nuevas vías en el tramo Béziers-Perpignan, «imprescindible para la fluidez del corredor con el resto de Europa, que podría retrasarse hasta 2042»; además de un «posible recorte de los presupuestos europeos a partir de 2028». A esto habría que sumarle las políticas europeas en materia de sostenibilidad, que «podrían establecer normativas» que retrasen la construcción de las infraestructuras del corredor.

Automatización e innovación

El corredor mediterráneo es una de las piezas clave del territorio español y la UE, de hecho, aglutina más del 50% del PIB y más del 60% del comercio exterior de las regiones implicadas en esta gran infraestructura que se realiza en Europa.

Entre las fortalezas que impulsan este eje multimodal destaca la «combinación de los tres principales tipos de transporte» a lo largo y ancho del corredor con los tres mayores puertos españoles y el ferrocarril. Este último, necesitado de un mayor desarrollo y conexión, según expresó J.V. Morata. Los trenes de carga se convierten en una «opción óptima» para movilizar contenidos pesados al poder transportar contenedores y remolques de camiones en cantidades masivas, añadió.

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Dotar de atractivo al transporte ferroviario fue otro de los grandes objetivos con el desarrollo de la intermodalidad en el transporte marítimo y por carretera. «Los nodos logísticos se han de convertir en centros inteligentes» para que sea una realidad, señaló el presidente de la corporación, a lo que añadió la necesidad de invertir en tecnología que facilite «la automatización, transparencia y uso de datos», el apoyo al ferrocarril con ayudas públicas al empresario que lo contrate, además del «aumento de la coordinación entre el transporte de viajeros y de mercancías que permita ampliar horarios y capacidades» de los trenes en las diferentes rutas.

Europa tiene la llave para potenciar el corredor, situándolo en el centro de la logística internacional, especialmente en las «relaciones comerciales entre Europa y Asia y, a largo plazo, entre Europa y África», concluyó el presidente de la corporación.